El día del terremoto en Los Patitos

Carlos era el encargado de mantener en buen estado los cables de electricidad en la fábrica de Los Patitos. Un día, mientras realizaba su inspección diaria, notó que un cable estaba a punto de safarse.

En ese preciso momento, un fuerte terremoto sacudió la fábrica. El suelo temblaba y todo se sacudía violentamente. Sin perder la calma, Carlos buscó un lugar seguro y se protegió bajo una mesa.

Mientras el terremoto se desataba, Carlos pensaba en cómo resolver el problema del cable suelto. Tan pronto como el terremoto terminó, él se puso en acción. Tomó las medidas de seguridad necesarias y con cuidado arregló el cable.

A medida que trabajaba, explicó a sus compañeros la importancia de mantener los cables eléctricos en buen estado para prevenir accidentes. Todos escuchaban atentamente las recomendaciones de Carlos. Finalmente, la fábrica volvió a estar en condiciones de funcionar sin peligro.

Desde ese día, Carlos se convirtió en un ejemplo para todos en Los Patitos, demostrando que la calma, el conocimiento y la acción pueden marcar la diferencia en situaciones difíciles.