El día del terremoto y la lección de responsabilidad

Esta tarde, Belinda, Sofía y Azael se reunieron en el parque para jugar al terremoto. Corrían y saltaban mientras simulaban que la tierra temblaba bajo sus pies. De repente, Azael recordó algo importante. "¡Chicos, tengo que ir a casa enseguida! Olvidé hacer mi tarea y si no la entrego mañana, la maestra me regañará!" Belinda y Sofía se miraron preocupadas, pero Azael rápidamente les prometió: "Yo me encargaré de hacerlo, pero necesito que me ayuden a repasar lo que aprendimos en clase." Decidieron quedarse en el parque para estudiar juntos.

Mientras repasaban los apuntes, Belinda y Sofía se sorprendieron al darse cuenta de que Azael había olvidado varias cosas importantes. No se enojaron, sino que decidieron ayudarlo, explicándole cada tema con paciencia y buena disposición. Azael tomó nota de todo, agradecido por la ayuda de sus amigas. Juntos, lograron entender la lección y terminaron la tarea a tiempo.

Al día siguiente, en la escuela, Azael entregó su tarea completa y bien hecha. La maestra lo felicitó y le dijo que había mejorado notablemente. Azael les agradeció a Belinda y Sofía por ayudarlo y se comprometió a no olvidar sus responsabilidades en el futuro.

Desde ese día, los tres amigos estudiaron juntos con más frecuencia, aprendiendo que trabajar en equipo y ayudarse mutuamente era la mejor manera de superar los desafíos. Descubrieron que la responsabilidad y la solidaridad eran virtudes valiosas que les permitían crecer juntos como amigos y como estudiantes.