El día divertido del payaso Perico
Había una vez en el mágico circo de la alegría, un payaso llamado Perico. Perico era conocido por ser el payaso más divertido y travieso del circo. Un día, mientras jugaba con sus amigos payasos, Perico tuvo una brillante idea.
- ¿Qué les parece si gastamos una broma a Mamá Osa, la domadora de osos? - propuso Perico con una risa traviesa. - ¡Sí, sí, sí! - exclamaron los demás payasos emocionados.
Así que, juntos, idearon un plan para hacer reír a Mamá Osa. Mientras Mamá Osa preparaba a sus feroces osos para el gran show, los payasos se colaron entre los arbustos con sus pelucas coloridas y narices rojas.
Cuando Mamá Osa hizo su entrada triunfal al centro del circo, los osos comenzaron a hacer trucos sorprendentes. Pero de repente, ¡todos los payasos salieron corriendo y se abalanzaron sobre Mamá Osa! Las risas se escuchaban desde kilómetros de distancia y los espectadores no podían parar de reír.
Mamá Osa, en lugar de enojarse, comenzó a reír a carcajadas viendo a los payasos hacer sus travesuras.
Después del show, Mamá Osa se acercó a Perico y le dijo entre risas: - Perico, eres un payaso muy travieso, pero tus bromas hacen reír a todo el mundo.
Pero recuerda que la risa es la mejor medicina, ¡así que sigue haciendo reír a todos! Desde ese día, Perico entendió que no era solo un payaso travieso, sino que su misión era alegrar a todas las personas con sus bromas. Y así, cada presentación de Perico se volvía aún más divertida y emocionante, haciendo reír a grandes y chicos por igual.
FIN.