El día en la granja de los sentimientos
En una granja muy especial, vivían los sentimientos más simpáticos y divertidos.
Había una vaca llamada Alegría, que siempre estaba saltando y riendo, un cerdito llamado Tristeza, que a veces se sentía un poco melancólico, y un pollito llamado Valentín, que era muy valiente. Un día, llegó a la granja un nuevo habitante: Timidez, un conejito muy tímido que se escondía detrás de las flores. Alegría, Tristeza y Valentín fueron a darle la bienvenida. - Hola, Timidez.
¿Por qué estás tan escondido? - preguntó Valentín. - Es que me da un poco de miedo conocer gente nueva - contestó Timidez tímidamente. - No te preocupes, nosotros te ayudaremos a sentirte mejor - dijo Alegría con una gran sonrisa.
Entonces, los amigos decidieron hacer una fiesta en la granja para ayudar a Timidez a vencer su miedo. Invitaron a todos los animales vecinos y prepararon juegos muy divertidos. Durante la fiesta, Timidez empezó a sentirse más cómodo y feliz.
Jugó al escondite con Alegría, compartió sus sentimientos con Tristeza y demostró su valentía en una carrera de sacos con Valentín. Al final del día, Timidez se sentía muy contento y agradecido.
Les dio un abrazo a sus nuevos amigos y les dijo: - Gracias por ayudarme a sentirme mejor. Ahora sé que puedo ser valiente y hacer amigos.
Los amigos se despidieron con una gran sonrisa en sus caras, sabiendo que habían aprendido a ser amables, comprensivos y a ayudar a otros a superar sus miedos. Desde ese día, en la granja de los sentimientos reinaba la alegría, la amistad y la comprensión entre todos sus habitantes.
FIN.