El día en la Laguna Azul de Pedro y María
Pedro y María eran dos hermanos que vivían en un pequeño pueblo cerca de la Laguna Azul. Un día de verano, decidieron ir a bañarse a la laguna, ya que el calor era insoportable. Empacaron sus trajes de baño, toallas y algunas golosinas, y se dirigieron hacia la laguna.
Al llegar, se encontraron con que la laguna estaba rodeada por un hermoso paisaje, con árboles frondosos y aves cantando. Pedro y María se emocionaron al ver lo cristalinas que eran las aguas de la laguna.
Ambos se cambiaron y corrieron hacia el agua. El reflejo del sol sobre la laguna hacía que el agua brillara como si estuviera llena de diamantes. Pedro y María se sumergieron en el fresco y claro agua, riendo y jugando mientras chapoteaban.
De repente, escucharon un ruido extraño proveniente del otro extremo de la laguna. Se acercaron con curiosidad y descubrieron a un grupo de patitos que estaban aprendiendo a nadar. Pedro y María se acercaron con cuidado para no asustar a los patitos y los observaron maravillados.
Después de un rato, salieron del agua y se sentaron en la orilla para disfrutar de las golosinas que habían llevado. Mientras comían, vieron a un zorro que se acercaba sigilosamente. Pedro y María recordaron que la laguna era un lugar compartido por muchos animales, por lo que no debían dejar basura ni molestar a los habitantes del lugar.
Una vez terminaron de comer, recogieron sus cosas y se despidieron de la laguna, prometiendo volver otro día. Pedro y María regresaron a casa con una sensación de alegría y plenitud, felices de haber tenido una día tan maravilloso en la Laguna Azul.
FIN.