El día en que aprendimos a ser amigos

En una clase muy especial, había un niño llamado Martín que siempre se sentía solo. Sus compañeros no lo incluían en sus juegos porque era un poco diferente.

Un día, la maestra les contó la historia de un grupo de animalitos que aprendieron a valorar las diferencias y ser amigos. Los niños entendieron el mensaje y decidieron incluir a Martín en sus juegos. Pronto descubrieron que, a pesar de ser diferentes, tenían muchas cosas en común.

Jugaron juntos, se ayudaron y se divirtieron como nunca. Desde ese día, la clase se convirtió en un lugar donde la tolerancia y la amistad reinaban. Martín se sintió feliz y los demás también.

Aprendieron que la diversidad enriquece la vida, y que ser amigos es lo más importante. Y colorín colorado, este cuento de tolerancia y amistad se ha acabado.