El día en que aprendimos sobre las normas de convivencia



Había una vez en la Escuela de los Sueños, un lugar mágico donde todos los niños y niñas iban felices a aprender y jugar juntos. Un día, la directora, la señorita Rosa, reunió a todos en el patio para hablarles acerca de algo muy importante.

- Buen día, chicos y chicas -comenzó la señorita Rosa-. Hoy quiero contarles acerca de las normas de convivencia, ¿saben qué son?

Los niños y niñas se miraron confundidos, algunos levantaron la mano para intentar responder, pero ninguno estaba muy seguro. La señorita Rosa sonrió y les explicó que las normas de convivencia son reglas que nos ayudan a convivir en armonía, a respetar a los demás, a cuidar el lugar donde estamos y a ser mejores personas.

- Pero ¿por qué son tan importantes, señorita? -preguntó Julieta, una niña curiosa de la clase.

- ¡Buena pregunta, Julieta! -respondió la señorita Rosa-. Las normas de convivencia son importantes porque nos ayudan a vivir en comunidad, a respetar las diferencias, a cuidar de nuestro colegio y, sobre todo, a ser amables y respetuosos con todos. Así, podemos asegurarnos de que todos se sientan seguros, felices y cómodos en la Escuela de los Sueños.

Los niños y niñas asintieron con seriedad, comprendiendo la importancia de lo que la señorita Rosa les estaba enseñando. A partir de ese día, decidieron que querían aprender más sobre las normas de convivencia. Así que se reunieron en el aula de clases y, juntos, comenzaron a listar todas las reglas que creían que serían importantes para convivir felizmente en su escuela.

Decidieron que respetar a los demás, compartir los juguetes, cuidar el colegio, escuchar atentamente, no hacerle bullying a nadie, y ser amables y respetuosos, eran las reglas más importantes para ellos. Una vez que tuvieron su lista, se la presentaron a la señorita Rosa, quien los felicitó por su compromiso con la convivencia pacífica y les prometió que juntos harían un cartel con sus normas para recordarlas siempre.

Desde ese día, en la Escuela de los Sueños, todos los niños y niñas respetaron las normas de convivencia que habían creado juntos. Descubrieron que, al hacerlo, podían disfrutar mucho más de su tiempo en la escuela, sentían que todos eran importantes y sabían que estaban creando un lugar aún más maravilloso del que ya tenían. Y así, aprendieron que las normas de convivencia no solo eran importantes, ¡sino que también podían hacer la vida más divertida y feliz para todos!

Y colorín colorado, este cuento sobre las normas de convivencia ha terminado, pero en la Escuela de los Sueños, la amistad y el respeto siempre continuarán. ¡Hasta la próxima aventura, chicos y chicas!

FIN.

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