El día en que la escuela cobró vida

Había una vez en una escuela muy especial en la que los libros y los lápices cobraban vida.

Todos los días, los libros saltaban de los estantes y los lápices realizaban piruetas en los estuches, pero nadie en la escuela lo sabía. Un día, Martín, un curioso estudiante de primer grado, llegó temprano a la escuela y vio algo sorprendente. Los libros estaban bailando y los lápices hacían acrobacias en el aula.

Martín se acercó con cautela y les preguntó: "¿Por qué están haciendo eso?" Los libros se detuvieron y uno de ellos, llamado Don Sabio, le explicó que querían demostrarle a los estudiantes lo emocionante que puede ser aprender. Martín, emocionado, les pidió que le enseñaran cómo hacerlo.

Desde ese día, los libros y los lápices se convirtieron en los mejores maestros de la escuela, enseñando a los estudiantes de una manera divertida y emocionante.

Al final, Martín descubrió que la magia de la escuela no estaba solo en los libros y los lápices, sino en la pasión por aprender y descubrir cosas nuevas.