El día en que los planetas del Universo decidieron trabajar juntos

Había una vez en el Universo, donde todos los planetas vivían en armonía y paz. Sin embargo, un día, los planetas comenzaron a discutir entre ellos. Marte quería ser el centro de atención, Júpiter se sentía superior a los demás y Saturno estaba tan ocupado con sus anillos que ignoraba a los demás. La situación se volvió tan tensa que el Sol, el padre del Universo, decidió convocar a una reunión urgente.

"Hijos míos", dijo el Sol con voz serena, "deben aprender a trabajar juntos. Cada uno de ustedes es único y tiene algo especial que aportar al Universo".

Los planetas se miraron entre ellos, un poco avergonzados por su comportamiento.

Después de la reunión, los planetas se dieron cuenta de que debían colaborar para mantener el equilibrio en el Universo. Mercurio ofreció su velocidad para llevar mensajes a través del espacio, Venus iluminaría las noches más oscuras, la Tierra proveería de vida y diversidad, Marte aportaría su fuerza y valentía, Júpiter traería sabiduría y protección, Saturno compartiría su calma y estabilidad, Urano aportaría su creatividad y originalidad, y Neptuno ofrecería su serenidad y misterio.

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Con el tiempo, los planetas aprendieron a apreciar las cualidades únicas de cada uno y cómo podían complementarse. Se dieron cuenta de que juntos, podían lograr grandes cosas y mantener el Universo en armonía.

Y así, trabajando en equipo, los planetas se convirtieron en un ejemplo de colaboración para todos los seres del Universo, recordando siempre que, aunque cada uno era especial a su manera, juntos eran aún más fuertes y extraordinarios.