El día en que Sheffer descubrió su valentía
Sheffer era un niño tímido y reservado que vivía en un pequeño pueblo rodeado de altas montañas.
Un día de invierno, una extraña nevada cubrió el pueblo con una capa densa de nieve, haciendo que todas las calles y casas parecieran un mundo de algodón. Sheffer, asombrado por el cambio, decidió explorar el hermoso paisaje invernal. "¡Mamá, papá, voy a dar un paseo por el bosque nevado!" -gritó Sheffer emocionado.
"Está bien, pero abrígate bien y no te alejes demasiado", respondió su mamá con voz preocupada. Sheffer se puso su abrigo más abrigado, sus botas y su gorro, y se aventuró en el bosque.
Mientras caminaba entre los árboles cubiertos de nieve, Sheffer escuchó un extraño ruido proveniente de un arbusto cercano. Al acercarse, descubrió una pequeña ardilla atrapada en una madeja de ramas. La ardilla temblaba de frío y miraba a Sheffer con ojos suplicantes. Sheffer sintió miedo pero también compasión por la pequeña criatura.
Con manos temblorosas, liberó a la ardilla y la envolvió en su gorro para protegerla del frío. La ardilla, agradecida, se acurrucó y empezó a mover la cola mostrando alegría.
Sheffer sonrió emocionado al ver que su valentía lo había ayudado a salvar a la ardilla. De regreso a casa, contó a sus padres lo sucedido. Ellos, orgullosos, elogiaron su valentía y compasión. Desde ese día, Sheffer ya no fue el mismo.
Descubrió que dentro de él había un valiente dispuesto a ayudar a quienes lo necesitaran.
FIN.