El día que Alex encontró un amigo

Alex era un chico que siempre se sentía solo.

En la escuela, los otros niños se burlaban de él por sus dificultades para leer y escribir, y en su casa, sus padres estaban ocupados trabajando y apenas tenían tiempo para él. Un día, mientras dibujaba en el parque, conoció a Valentina, una niña alegre y extrovertida. -Hola, ¿qué estás dibujando? -preguntó Valentina con curiosidad. -Hola, estoy dibujando un cohete para ir a la Luna -respondió Alex tímidamente.

Valentina quedó impresionada por la creatividad de Alex y, desde ese día, se convirtieron en amigos inseparables. Juntos, exploraron el parque, jugaron a las escondidas y construyeron castillos de arena.

Valentina también le ayudó a Alex con sus tareas escolares, y pronto, sus habilidades mejoraron. Un día, Alex le confesó a Valentina cómo se sentía triste y solo antes de conocerla. Valentina le abrazó con cariño y le dijo: -Tú eres increíble tal como eres, Alex.

No estás solo, ahora me tienes a mí. A partir de ese momento, Alex sintió que tenía un verdadero apoyo, y su confianza creció. Con el tiempo, Alex se convirtió en un estudiante ejemplar y un amigo leal.

Descubrió que la amistad puede ser un verdadero tesoro que nos ayuda a superar nuestros desafíos. Juntos, Alex y Valentina demostraron que con amor, comprensión y amistad, podemos superar cualquier obstáculo en la vida.