El día que Amanda se volvió mega inteligente

Amanda era una niña curiosa y traviesa que vivía cerca de un mágico bosque. Un día, mientras exploraba, encontró un fruto brillante y jugoso. Sin dudarlo, lo probó y de repente, su mente se iluminó con una inteligencia deslumbrante.

Desde ese momento, Amanda sorprendió a todos en la escuela con su conocimiento. Sus amigas y profesoras no podían creer lo que veían. Amanda se convirtió en la favorita de la clase, pero eso también despertó los celos de algunos compañeros.

Sin embargo, Amanda usó su inteligencia para ayudar a sus amigos y enseñarles que el conocimiento es un regalo que debe ser compartido.

Con el tiempo, Amanda descubrió que, aunque la inteligencia es importante, también lo es la amabilidad y la humildad. Así que, con valentía, decidió compartir el fruto mágico con sus amigos, quienes también se volvieron más inteligentes. Juntos, aprendieron que la verdadera sabiduría radica en el amor, la generosidad y la amistad.