El día que el superhéroe Marroncho ayudó a Doña Rosa
Doña Rosa era una anciana muy amable que vivía en el barrio de Villa Felicidad. Ella siempre cuidaba de su jardín con mucho amor, pero un día, mientras regaba sus flores, tropezó y cayó al suelo.
Afortunadamente, el superhéroe Marroncho pasaba por allí y, al ver a Doña Rosa en apuros, no dudó en acudir en su ayuda. —¡Doña Rosa, ¿se encuentra bien? —preguntó Marroncho preocupado. —Ay, joven, me he torcido el tobillo.
No puedo levantarme —respondió la señora con dolor. Sin dudarlo, Marroncho la levantó con cuidado y la llevó hasta su casa. Una vez allí, le vendó el tobillo y le preparó un té reconfortante. Doña Rosa agradeció infinitamente la ayuda del superhéroe.
Impresionada por la amabilidad y valentía de Marroncho, decidió invitarlo a merendar al día siguiente como muestra de agradecimiento. Durante la merienda, Doña Rosa le contó al superhéroe historias de su juventud, y Marroncho compartió anécdotas de sus hazañas.
Desde ese día, se volvieron grandes amigos y Marroncho visitaba a Doña Rosa frecuentemente para ayudarla con las tareas del hogar y escuchar sus sabias palabras.
La amistad entre el superhéroe y la anciana se volvió un ejemplo de bondad y solidaridad para toda la comunidad de Villa Felicidad.
FIN.