El día que Jirafa perdió su abrazo

En el colegio del bosque, todos los animales eran amigos. Jirafa, con su largo cuello y manchas marrones, era famosa por dar los mejores abrazos. Todos los días, Jirafa recorría el colegio repartiendo abrazos calentitos y reconfortantes a sus amigos.

Un día, mientras jugaba con Mono en el patio, Jirafa sintió que algo le faltaba. "¿Qué te pasa, Jirafa? Pareces triste", preguntó Mono. "He perdido mi abrazo. Ya no puedo abrazar a nadie sin él", respondió Jirafa con los ojos llenos de lágrimas.-

Todos los animales del colegio se unieron para buscar el abrazo perdido de Jirafa. Exploraron cada rincón del bosque, pero no lograron encontrarlo. Entonces, Cebra tuvo una idea brillante. "¿Y si creamos un abrazo nuevo? Con la amistad y el cariño que nos tenemos, seguramente podremos ayudar a Jirafa a sentirse mejor", propuso.

Así, cada amigo aportó algo especial: Elefante con su fuerte trompa, Oso con su abrazo acolchonado, y Pájaro con su melodiosa canción. Juntos, crearon un abrazo único y especial para Jirafa.

Jirafa recuperó su alegría al sentir el amor y la amistad de sus compañeros. Aprendió que, aunque a veces perdamos algo importante, siempre podemos encontrar una solución si contamos con el apoyo de quienes nos quieren. Desde ese día, el abrazo de Jirafa se volvió aún más reconfortante, porque no solo llevaba su cariño, sino también el amor de todos sus amigos.