El día que Juanito aprendió a ser su propio amigo
Juanito era un niño simpático y curioso, pero a veces sentía que no encajaba en su grupo de amigos. Un día, mientras caminaba por el parque, se encontró con un espejo mágico.
Al mirarse en él, se sorprendió al ver a un niño idéntico a él, pero con una sonrisa radiante y una actitud positiva. -Hola, ¿quién eres? -preguntó Juanito asombrado. -Soy tu amigo interno, tu yo positivo, aquel que siempre estará contigo.
Juanito no podía creer lo que estaba pasando, pero decidió escuchar lo que su amigo interno tenía para decirle. -Juanito, a veces te tratas de forma muy dura, no te das cuenta de lo especial que eres.
Debes aprender a ser tu propio amigo, a cuidarte, a animarte en los momentos difíciles y a celebrar tus logros. Juanito entendió que su amigo interno tenía razón, y decidió embarcarse en un viaje de auto-descubrimiento y autosuperación.
Comenzó a tratarse con amabilidad, a desafiarse a sí mismo a crecer y a aprender de sus errores. Con el tiempo, Juanito se convirtió en su mejor amigo, y su actitud positiva lo llevó a encontrar amigos que realmente lo valoraban por quien era.
Desde ese día, Juanito supo que siempre podía contar consigo mismo, porque era su propio amigo incondicional.
FIN.