El día que la amistad brilló
Había una vez en un luminoso bosque, un grupo de amigos muy diversos: el conejito Travieso, el pajarito Cantor, la ardilla Saltarina, la mariposa Brillante y el sapito Croac. Juntos vivían aventuras emocionantes cada día.
Un atardecer, mientras jugaban cerca del arroyo, la mariposa Brillante exclamó: "¡Qué maravilloso es nuestro bosque!". "Sí, es el mejor lugar para vivir", asintió el conejito Travieso. "Pero a veces quisiera explorar más allá de estos árboles", agregó el pajarito Cantor.
"¡Eso suena emocionante!", dijo la ardilla Saltarina. Y así, planeando su próxima aventura, encontraron un mapa antiguo que marcaba un sendero desconocido. Decidieron emprender ese viaje al día siguiente. La mañana siguiente, se despertaron temprano y partieron en busca de nuevas tierras.
Durante el viaje, el grupo se enfrentó a desafíos como un río caudaloso y un laberinto de caminos. A pesar de los obstáculos, lograron mantenerse unidos, ayudándose mutuamente. Al fin, llegaron a una pradera resplandeciente. "¡Es hermoso!", exclamaron al unísono.
"Y lo mejor es que lo logramos juntos", dijo la mariposa Brillante. La amistad y el trabajo en equipo habían traído a los amigos a un lugar inesperado y especial.
A partir de ese día, el grupo entendió que la verdadera aventura era enfrentar los desafíos juntos, celebrando la amistad que los unía en cada paso del camino.
FIN.