El día que los animales aprendieron a trabajar juntos
Había una vez en el bosque un conejo muy activo llamado Lucas, a quien le encantaba organizar diferentes actividades para los animales. Un día, Lucas propuso hacer una gran fiesta en honor al solsticio de verano.
Él se encargaría de la comida, la música y la decoración, ¡sería un evento espectacular! Todos los animales estaban emocionados y empezaron a prepararse para la fiesta.
Pero a mitad de semana, un trastiempo ocurrió: el río que abastecía de agua fresca al bosque se secó por completo. Los animales estaban desesperados, sin agua no podrían realizar la fiesta ni mucho menos sobrevivir. Lucas, el conejo, decidió que debían unir fuerzas y trabajar juntos para solucionar el problema.
-¡Amigos, si unimos nuestras habilidades podremos encontrar una solución! -exclamó Lucas. -¡Tienes razón, si trabajamos en equipo encontraremos una forma de traer agua al bosque! -dijo el zorro con entusiasmo.
Entonces, cada animal puso en práctica sus habilidades: el búho planeó un sistema de recolección de agua de lluvia, la ardilla organizó a los animales más fuertes para cavar un canal desde el río lejano y el picaflor se encargó de llevar mensajes entre los grupos de trabajo.
Después de mucho esfuerzo y trabajo en equipo, lograron traer agua fresca de nuevo al bosque. La fiesta se llevó a cabo y fue increíble, pero lo más importante fue que los animales aprendieron que trabajando juntos podían superar cualquier obstáculo.
Desde ese día, el bosque se convirtió en un lugar donde la cooperación y la solidaridad reinaban, y todos vivieron felices para siempre.
FIN.