El día que los números salieron a jugar
En un hermoso día soleado, los números del 1 al 7 decidieron salir a jugar juntos. El número 1, siempre alegre y optimista, propuso que jugaran a encontrar tesoros escondidos en el jardín.
"¡Vamos a buscar los tesoros que la naturaleza nos regala!" exclamó entusiasmado. El número 2, tímido pero ingenioso, sugirió que cada número buscara un tesoro diferente y luego los compartieran. "Así podremos descubrir cosas nuevas y aprender juntos" dijo con una sonrisa.
El número 3, juguetón y curioso, se emocionó con la idea y propuso una competencia amistosa para ver quién encontraba el tesoro más fascinante. "¡Vamos a divertirnos y aprender al mismo tiempo!" gritó lleno de emoción.
Los números 4, 5 y 6, unieron sus fuerzas y se dispusieron a buscar tesoros por todo el jardín. El número 7, el más sabio y reflexivo, observaba con calma a sus amigos y pensó en una manera de enseñarles una lección importante.
Mientras los demás buscaban, el número 7 encontró un hermoso tesoro oculto en el corazón del jardín. Era una piedra brillante y reluciente que reflejaba los colores del arcoíris.
Cuando sus amigos regresaron con sus hallazgos, el número 7 les mostró la piedra y les dijo: "El verdadero tesoro está en la amistad y en el trabajo en equipo. Juntos, logramos descubrir la belleza y la magia que nos rodea." Los demás números asintieron con cariño, sabiendo que habían aprendido una gran lección.
Desde entonces, los números del 1 al 7 siempre jugaron juntos, compartiendo alegrías, desafíos y aprendizajes, fortaleciendo su amistad y su espíritu de equipo.
FIN.