El día que los vehículos de construcción aprendieron a trabajar juntos



En una gran obra en la ciudad, la grúa, la retroexcavadora, la aplanadora y el camión de cemento trabajaban sin descanso para construir un nuevo edificio. Pero un día, la grúa tuvo un desperfecto y necesitaba ser reparada.

Sin la grúa, los demás vehículos no podían trabajar como de costumbre. "¡Qué vamos a hacer ahora!" exclamó la retroexcavadora preocupada. "Tranquilos amigos, yo tengo un plan", dijo la aplanadora con determinación.

La aplanadora propuso que cada uno de ellos compartiera sus habilidades para realizar el trabajo de la grúa. "Yo puedo levantar los materiales con mi brazo y transportarlos", ofreció la retroexcavadora. "Yo los puedo descargar y esparcir el cemento con cuidado", dijo el camión de cemento.

Así fue como juntos, con esfuerzo y colaboración, lograron terminar la obra a tiempo, demostrando que trabajando en equipo podían superar cualquier obstáculo.

Desde ese día, los vehículos de construcción aprendieron que, aunque cada uno tenía sus propias tareas, era importante ayudarse mutuamente para alcanzar sus metas. Y desde entonces, trabajaron juntos con armonía y solidaridad, convirtiendo la obra en un éxito para toda la comunidad.

FIN.

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