El día que Manuel conoció a los extraterrestres

Manuel salió de casa con la tarea de comprar el pan para el desayuno. Mientras caminaba por la calle, una nave espacial cayó delante de él, levantando una gran nube de polvo. Manuel se quedó helado, sin saber qué hacer.

De repente, la puerta de la nave se abrió y tres pequeños extraterrestres salieron de ella. Estaban asustados y confundidos, pero Manuel, lejos de retroceder, decidió acercarse para ayudarlos. -Hola, ¿están bien? ¿Necesitan ayuda? -preguntó Manuel con curiosidad.

Los extraterrestres le explicaron que se habían estrellado accidentalmente en la Tierra y que estaban tratando de reparar su nave para regresar a su planeta. Manuel se ofreció a ayudar, llevándolos a su casa para buscar algunas herramientas.

Juntos, trabajaron durante horas para arreglar la nave, mientras los extraterrestres le contaban a Manuel historias increíbles sobre su propio planeta y su viaje por el espacio. Finalmente, la nave estuvo lista para despegar.

Los extraterrestres agradecieron a Manuel con regalos sorprendentes y prometieron volver algún día para llevarlo a explorar otros mundos. Manuel regresó a casa con el pan, pero con una experiencia que nunca olvidaría.