El día que Mar Luciano gato María lloraba

Había una vez en el tranquilo pueblo de Villa Gaturria, un gatito muy especial llamado Mar Luciano. Mar Luciano era un gato risueño y juguetón que siempre se encontraba rodeado de amigos. Sin embargo, un día algo inusual sucedió.

María, la mamá de Mar Luciano, vio cómo su hijo lloraba amargamente en el jardín de su casa. Esto era algo nunca antes visto, ya que Mar Luciano siempre había sido alegre y juguetón.

María, preocupada, se acercó a su hijo y le preguntó qué le sucedía. - ¿Qué te pasa, Mar Luciano? ¿Por qué lloras, mi amor? - preguntó María con mucha ternura.

- Mamá, hoy en la escuela me dijeron que los gatos no pueden hacer nada más que cazar ratones. Me siento triste y frustrado porque no sé si puedo ser otra cosa - confesó Mar Luciano entre sollozos. María acarició a su hijo con ternura y le dijo: - Mar Luciano, escúchame bien.

Tú puedes ser lo que quieras ser. Puedes ser un artista, un bailarín, un músico o cualquier otra cosa que desees. No dejes que las palabras de los demás definan quién eres.

Tú eres único y especial, y tienes un gran potencial en tu interior. Mar Luciano, aunque aún se sentía triste, encontró cierta calma en las palabras de su mamá. Decidió entonces buscar su propia identidad y desarrollar sus talentos.

Comenzó a pintar hermosos cuadros con sus patitas, a bailar al ritmo de la música que salía de la radio, y a explorar sus habilidades musicales con un viejo teclado que encontró en el ático. Pronto, su tristeza se convirtió en alegría y entusiasmo.

Mar Luciano descubrió que podía ser mucho más que un simple cazador de ratones. Con el tiempo, se convirtió en un gato famoso en todo el pueblo por su originalidad y talento.

Y cada vez que alguien intentaba limitarlo con sus palabras, Mar Luciano recordaba las palabras de su mamá y seguía adelante, demostrando que todos pueden ser lo que deseen ser, sin importar lo que diga el resto.

Y así, María y Mar Luciano vivieron felices, demostrando que los sueños y la determinación son la clave para alcanzar cualquier meta, por más grande que parezca. .