El día que Maria y Rosa aprendieron a resolver sus problemas
Maria y Rosa eran dos amigas inseparables que siempre iban juntas a la escuela. Un día, en el recreo, tuvieron una fuerte discusión. "¡No quiero ser tu amiga más!", gritó Maria.
"Pues yo tampoco quiero ser tu amiga, Maria!", respondió Rosa. Las dos se separaron furiosas y pasaron el resto del día sin dirigirse la palabra. Al día siguiente, cuando llegaron a la escuela, se dieron cuenta de lo triste que se sentían sin su amistad.
A la hora del recreo, ambas se miraron y supieron que tenían que solucionar su problema. Decidieron sentarse juntas y hablar con calma. "Lo siento por lo que dije ayer", comenzó Maria. "Yo también lo siento, no deberíamos habernos peleado", respondió Rosa.
Las dos se abrazaron y prometieron no volver a pelearse. A partir de ese día, aprendieron a comunicarse mejor y a resolver sus problemas sin recurrir a la pelea.
Así, su amistad se fortaleció y juntas descubrieron que la verdadera importancia de la amistad es la capacidad de superar los obstáculos juntas.
FIN.