El día que Popi encontró un ayudante para su granja

Popi era un granjero muy ocupado que cuidaba de muchos animales en su granja. Un día, se dio cuenta de que necesitaba ayuda para poder atender a todas sus mascotas adecuadamente. Así que decidió salir en busca de un ayudante.

Caminó por los campos, preguntando a todos los animales si conocían a alguien que pudiera ayudarlo. -Hola, vaca Matilde, ¿conoces a alguien que quiera venir a trabajar a mi granja? -le preguntó a la vaca.

-Muuu, ¿has probado preguntarle a la oveja Lola? Ella siempre está al tanto de todo lo que sucede en la granja -respondió la vaca. Popi se dirigió hacia el cercado de las ovejas y encontró a la simpática oveja Lola. -Hola, Lola.

¿Sabes de alguien que quiera ayudarme en la granja? -preguntó Popi. -Bee, sí, conozco a alguien perfecto para el trabajo. ¡Mi amigo el perro Ruffo! Es muy inteligente y le encantan los animales. -contestó la oveja.

Emocionado, Popi fue a buscar al perro Ruffo y le propuso la idea de trabajar en la granja. Ruffo aceptó encantado y juntos comenzaron a cuidar a los animales.

Los patos, las vacas, las ovejas, los cerdos y hasta el caballo estaban felices de tener un nuevo amigo que los ayudara. Ruffo demostró ser un gran ayudante. Aprendió a alimentar a los animales, limpiar los corrales, llevar agua fresca y hasta a darles cariño.

Popi se dio cuenta de que había tomado la mejor decisión al pedir ayuda, ya que ahora todos los animales estaban más felices y bien cuidados. Ruffo se convirtió en el mejor amigo de la granja y Popi aprendió que a veces, es bueno pedir ayuda cuando la necesitamos.

Juntos, Popi y Ruffo lograron que la granja funcionara aún mejor de lo que esperaban.