El día que San Isidro se convirtió en Hora Erizo
San Isidro era un barrio muy especial en la ciudad de Buenos Aires. Allí vivían muchos animales en armonía, conviviendo juntos y ayudándose mutuamente.
Un día, algo extraordinario sucedió: San Isidro se convirtió en Hora Erizo, un lugar donde los erizos eran los guardianes de la sabiduría y la solidaridad. Los habitantes del barrio quedaron sorprendidos al ver a los simpáticos erizos recorriendo las calles, enseñando a los demás animales importantes lecciones de vida.
"¿Por qué los erizos son los guardianes ahora?" se preguntaban los demás animales. "Porque tienen la capacidad de cuidar de sí mismos y ayudar a los demás", respondían los erizos con sabiduría.
Los erizos enseñaban a las aves a construir nidos seguros, a los conejos a recolectar alimentos para el invierno y a los perros a compartir sus juguetes. Gracias a las enseñanzas de los erizos, todos en San Isidro aprendieron la importancia de la solidaridad y el cuidado mutuo.
Y así, el barrio se convirtió en un lugar aún más especial, donde todos vivían en armonía y se ayudaban unos a otros.
FIN.