El Diamante Perdido del Mapache Sten



Era un día soleado en el mercado de la ciudad. Mapache Sten se había puesto su mejor ropa para ir a comprar algunas frutas y verduras frescas para preparar una deliciosa cena con sus amigos esa noche.

Mientras caminaba por los puestos, algo brillante llamó su atención: ¡era su anillo favorito! Pero al intentar ajustárselo, se dio cuenta de que había perdido uno de los diamantes.

Mapache Sten comenzó a buscar entre la multitud, pero no lograba encontrar el diamante perdido. De repente, escuchó una voz detrás de él:"¿Señor Mapache? ¿Está buscando algo?"Era un pequeño ratón vestido con un chaleco verde y una gorra roja que trabajaba en uno de los puestos del mercado.

"Sí", respondió Mapache Sten con tristeza. "He perdido uno de los diamantes de mi anillo favorito". El ratón lo miró con simpatía y le ofreció ayuda:"No se preocupe señor Mapache, aquí en el mercado somos como una gran familia.

Todos nos ayudamos mutuamente. Déjeme preguntarles a mis compañeros si han visto algo". El ratón corrió hacia sus amigos mientras Mapache Sten esperaba ansioso. Minutos después, regresaron todos juntos cargando una pequeña caja llena de objetos brillantes.

"Hemos encontrado varias cosas brillantes por aquí", dijo el ratón mientras abría la caja frente a Mapache Sten.

El mapache buscó entre las cosas sin éxito hasta que finalmente encontró lo que buscaba: ¡el diamante faltante!"¡Gracias! ¡Muchas gracias!" exclamó Mapache Sten emocionado. "No hay problema señor Mapache, estamos aquí para ayudarnos mutuamente", respondió el ratón con una sonrisa. Mapache Sten se sintió muy agradecido con sus nuevos amigos del mercado.

A partir de ese día, cada vez que visitaba el mercado, siempre se aseguraba de llevar algo para compartir con ellos como muestra de su gratitud.

La historia de Mapache Sten y su anillo perdido enseña la importancia de pedir ayuda cuando uno lo necesita y cómo la comunidad puede unirse para ayudar a los demás en momentos difíciles. También destaca la importancia de ser agradecido y mostrar apreciación por aquellos que nos brindan su ayuda.

FIN.

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