El diario mágico de Antonella



Era un hermoso día de primavera y Antonella estaba emocionada porque ese día cumplía 11 años.

Sus padres decidieron hacerle una fiesta sorpresa en su casa, pero lo más emocionante era que sus amigas Guadalupe, Renata y Ludmila vendrían a celebrar con ella. Antonella se levantó temprano y mientras desayunaba, sus padres le contaron sobre la fiesta sorpresa.

Ella no podía creerlo, ¡iba a ser el mejor cumpleaños de su vida! Las horas pasaron rápidamente y finalmente llegó el momento de la fiesta. Antonella estaba nerviosa pero muy feliz. Sus amigas tocaron el timbre y ella corrió a abrirles la puerta. "¡Feliz cumpleaños, Antonella!"- exclamaron todas a coro mientras abrazaban a su amiga.

Antonella las invitó a pasar y juntas fueron al salón donde estaban decorando todo para la fiesta. Había globos de colores por todos lados, una mesa llena de comida deliciosa y música animada sonando en el fondo.

"¡Está todo tan bonito!"- dijo Guadalupe emocionada. "Sí, tus papás han hecho un excelente trabajo"- agregó Ludmila. Renata se acercó a Antonella con una caja envuelta en papel brillante. "Este es mi regalo para ti", dijo sonriendo.

Antonella abrió la caja con entusiasmo y encontró un diario muy especial. "¡Oh! ¡Es hermoso! Gracias Renata". El diario tenía páginas en blanco esperando a ser llenadas con los sueños y deseos de Antonella.

Renata le explicó que podía escribir en él todo lo que quisiera, sus pensamientos, metas y momentos especiales. "Espero que te ayude a recordar siempre lo maravillosa que eres"- dijo Renata con cariño. Antonella abrazó a su amiga. "Lo guardaré como un tesoro".

La fiesta continuó y todas se divirtieron muchísimo. Bailaron, cantaron karaoke y compartieron risas interminables. Fue una tarde llena de alegría y amor. Pero de repente, la música se detuvo y las luces se apagaron.

Todos quedaron en silencio, sin saber qué estaba pasando. De pronto, unas luces brillantes iluminaron el salón y apareció un mago misterioso. "¡Hola chicos! Soy el Mago Fabuloso", dijo con una sonrisa.

Todos quedaron asombrados mientras el mago realizaba trucos increíbles: hacía desaparecer objetos, sacaba conejos de sombreros e incluso hizo levitar a Antonella por unos segundos. "¡Wow! ¡Eres genial!"- exclamó Ludmila emocionada. El Mago Fabuloso miró a Antonella con ojos brillantes. "Y ahora, quiero hacerle un regalo especial a la cumpleañera".

Sacó una caja pequeña de su bolsillo y se la entregó a Antonella. Ella abrió el regalo ansiosa y encontró un collar con un hermoso colgante en forma de estrella. "Este collar representa tu brillo interior"- explicó el mago-.

"Recuerda siempre que eres una estrella y nunca dejes que nadie apague tu luz". Antonella se emocionó hasta las lágrimas. Abrazó al Mago Fabuloso y le agradeció por el regalo tan especial.

La fiesta continuó con más juegos, risas y regalos. Antonella se sentía muy feliz rodeada de sus amigas y su familia. Sabía que ese día sería inolvidable. Al finalizar la fiesta, Antonella les dio un abrazo fuerte a Guadalupe, Renata y Ludmila.

"Gracias por hacer de mi cumpleaños el mejor día de mi vida. Las quiero mucho". "Nosotras también te queremos mucho"- respondieron ellas al unísono. Y así, entre risas y abrazos, terminó el cumpleaños de Antonella.

Fue un día lleno de sorpresas, amistad y amor verdadero.

Y mientras soplaba las velitas en su pastel de cumpleaños, Antonella supo que siempre llevaría consigo el brillo en su corazón, recordando lo especial que era y lo afortunada que se sentía por tener amigas tan maravillosas como Guadalupe, Renata y Ludmila.

FIN.

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