El diente de oro y el tesoro marino

Título: "El tesoro perdido de María"Página 1:- Era un día soleado en alta mar, y María estaba disfrutando de un emocionante paseo en barco con su familia.

De repente, sintió algo suelto en su boca y ¡plink! ¡Se le cayó un diente! - ¡Ay, se me cayó un diente! -exclamó María con sorpresa. - ¿Qué haremos ahora? El ratón Pérez no podrá encontrarlo aquí en el mar -dijo preocupada mamá.

Página 2:- María miraba con tristeza su diente perdido cuando una gaviota se lo llevó volando. - ¡Mi diente! ¡La gaviota se llevó mi diente! -gritó María alarmada. - No te preocupes, María. Quizás haya alguna manera de recuperarlo -dijo papá con optimismo.

Página 3:- Decidieron buscar ayuda y se acercaron al capitán del barco. - Capitán, ¿podría ayudarnos a encontrar el diente de María que una gaviota ha robado? -preguntó papá. - Por supuesto, tengo un plan.

Pero necesitaré la ayuda de todos ustedes -respondió el capitán misteriosamente. Página 4:- El capitán reunió a la tripulación y les explicó su plan para recuperar el preciado diente de María. - Todos juntos crearemos una red gigante para atrapar a la gaviota ladrona.

¡Vamos por ese tesoro perdido! -anunció el capitán emocionado. Página 5:- Con trabajo en equipo y mucha coordinación, la tripulación logró tender la red gigante sobre el cielo azul del mar.

- Ahora solo falta esperar a que la gaviota caiga en nuestra trampa -dijo el capitán mientras observaban atentamente el cielo. Página 6:- Pasaron las horas y finalmente una sombra alada se acercaba a picotear algo en cubierta.

¡Era la gaviota con el diente de María! - ¡Ahí viene! ¡Rápido, tiren de la cuerda! -gritó papá emocionado. Página 7:- La red atrapó a la traviesa gaviota junto con el valioso diente de María. Todos aplaudieron emocionados por haber recuperado el tesoro perdido.

- Gracias al increíble trabajo en equipo logramos recuperar tu dientecito, María -dijo mamá orgullosa. Página 8:- Con una sonrisa radiante, María guardó su diente debajo de la almohada esa noche antes de dormir.

- Aunque no pudimos dejarle tu dientecito al ratón Pérez esta vez, aprendimos que juntos podemos superar cualquier desafío que se nos presente -comentó papá antes de apagar la luz.