El Dilema de Camila



Había una vez en un barrio luminoso una niña llamada Camila, que era conocida por su risa contagiosa y su capacidad para hacer amigos. Un día, mientras jugaban en el parque, se acercó a ella su gran amigo Emilio.

"Camila" , empezó Emilio, un poco nervioso, "¿quieres ser mi novia?".

Camila, sorprendida pero emocionada, no dudó en decir que sí.

"¡Claro que sí, Emilio!" respondió con alegría.

Sin embargo, a medida que pasaban los días, Camila comenzó a sentirse extraña. Observó a su amiga Valentina, quien también era amiga de Emilio, sonreír cuando lo veía. En su interior, Camila se dio cuenta de que tenía sentimientos por Emilio, pero también por Valentina.

"¿Por qué me siento así?" pensó Camila, mientras miraba a sus dos amigos reír juntos al fondo del parque.

Una tarde, decidida a entender lo que sentía, Camila se acercó a Valentina.

"Valen" , dijo con voz titubeante, "¿qué piensas de Emilio?".

Valentina sonrió y respondió:

"Emilio es un buen chico. Me gusta su forma de jugar al fútbol y hacer reír a todos. ¡Es un gran amigo!".

Esto hizo que el corazón de Camila se anudara, pero en lugar de quedarse callada, decidió ser honesta.

"A mí también me gusta Emilio, pero no sé qué hacer. Él me pidió que sea su novia...".

Valentina la miró con sorpresa.

"Oh, Camila! No sabía que te gustaba. ¿Te hace feliz ser su novia?"

Camila se quedó en silencio. La verdad era que no estaba segura de lo que quería.

"No sé si soy feliz. Creo que me preocupa que esto afecte nuestra amistad..." dijo, con su voz suave y preocupada.

Valentina sonrió con comprensión.

"Es normal sentir cosas complicadas. Pero recuerda que la amistad es muy valiosa".

Ese fin de semana, Camila decidió hablar con Emilio. Sabía que tenía que ser honesta.

"Emilio" , comenzó con un poco de nerviosismo, "quiero hablar contigo".

"Claro, ¿qué sucede?" preguntó Emilio, sonriendo pero con un poco de curiosidad en su expresión.

"Me gusta mucho estar contigo, pero también siento que mis sentimientos son complicados. Valentina también le gusta un poco a Emilio, y creo que deberíamos...".

Emilio la interrumpió con empatía.

"No te preocupes, Camila. La amistad es lo más importante para mí. Si no sientes que nuestra relación te hace feliz, estoy aquí para lo que necesites".

Camila se sintió aliviada.

"Gracias, Emilio. Valentina y yo somos muy buenas amigas, y no quiero que esto nos separe".

Al final, la conversación fue liberadora. Emilio aprendió que las emociones pueden ser complicadas, y Camila se dio cuenta de que la comunicación abierta era fundamental para mantener las amistades.

Y así, en lugar de una novia, eligieron seguir siendo amigos, disfrutando de sus juegos y risas juntos.

Valentina, al ver lo que había ocurrido, se sintió orgullosa de sus amigos.

"¡Thank you, chicos! Ustedes son una inspiración!" dijo con gran alegría.

Juntos, entendieron que los sentimientos son importantes pero que, a veces, lo que cuenta más es la amistad y la confianza. Con el tiempo, aprendieron que cada uno tiene su lugar en su vida, y siempre hay espacio para todos los amigos.

Desde entonces, Camila, Emilio y Valentina pasaron más tiempo juntos, compartiendo sus sueños, hablando de lo que les gustaba y apoyándose mutuamente. Así, su amistad creció, más fuerte que nunca, y compartieron valiosos momentos en los que aprendieron que lo importante es ser honestos y siempre priorizar lo que realmente hace felices a los demás.

Y así, ese trío de amigos siguió en su aventura, descubriendo juntos el hermoso camino de la amistad.

FIN.

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