El Dilema del Bosque Encantado
Había una vez, en un bosque mágico llamado Monty, tres puertecitas brillantes. Detrás de cada puertecita se escondía un tesoro maravilloso: uno era un simpático dragón que podía volar, otro era un unicornio que hablaba, y detrás de la tercera puertecita había una pila de monedas de oro.
Un día, un pequeño conejo llamado Toto, lleno de curiosidad, decidió participar en un juego que organizaron los animales del bosque. Todos los animales estaban muy emocionados, ya que el premio del juego era uno de esos tres increíbles tesoros.
"¡Hola, amigos!", saludó Toto, moviendo sus orejas.
"¡Hola, Toto!", respondieron juntos los demás.
"Vamos a jugar a elegir una puertecita. Quien elija la correcta se llevará el tesoro detrás."
FIN.