El Diluvio del Bosque Encantado

Había un bosque encantado donde vivían muchos animales de diferentes especies.

Un día, mientras el sol brillaba en lo alto del cielo azul, llegó una noticia que puso a todos los habitantes del bosque en alerta: se acercaba un gran diluvio que pondría en riesgo sus vidas y hogares. Los animales se reunieron en la clara pradera, mirándose unos a otros con preocupación.

El conejo nervioso preguntó: "¿Qué haremos? ¡No quiero terminar nadando como un pez!"El zorro astuto levantó una ceja y propuso: "Escuché que hay un Arca mágica construida por el sabio búho. Dice la leyenda que puede protegernos del diluvio".

Todos los animales asintieron con entusiasmo ante la idea de encontrar refugio en el Arca. Sin embargo, pronto surgió un problema: el Arca era lo suficientemente grande para albergar a todos los animales del bosque, pero solo podían entrar aquellos que fueran capaces de trabajar juntos.

La ardilla inquieta sugirió: "¡Podemos organizar equipos! Los más fuertes pueden ayudar a cargar alimentos, los más ágiles pueden buscar agua fresca y los más inteligentes pueden planificar nuestra travesía".

El oso gruñón resopló y dijo: "Pero ¿cómo decidiremos quién entra y quién no?"Fue entonces cuando la tortuga sabia intervino con calma: "Propongo que cada uno de nosotros comparta una historia sobre cómo ha ayudado a otro animal en el pasado. Así demostraremos nuestro espíritu de colaboración y solidaridad".

Y así comenzaron las historias emocionantes y conmovedoras.

El pájaro carpintero contó cómo había reparado el nido roto de la lechuza enferma, la liebre veloz recordó cómo había llevado comida al zorro hambriento y el elefante gigante relató cómo había salvado al ratón diminuto de caer en un hoyo profundo. Al escuchar estas historias inspiradoras, los corazones de los animales se llenaron de gratitud y admiración mutua.

Finalmente, todos estuvieron de acuerdo en que debían dejar atrás sus diferencias y trabajar juntos para asegurar su supervivencia. "¡Formemos equipo!", exclamó la jirafa con entusiasmo. "¡Sí! ¡Juntos somos más fuertes!", agregó el mono saltarín. "¡Vamos hacia el Arca juntos!", gritaron al unísono.

Así, cada animal aportó su habilidad única para prepararse para la llegada del diluvio. El búho sabio dirigió las operaciones desde lo alto de un árbol centenario, guiando a sus amigos con sabiduría.

Finalmente, cuando las primeras gotas empezaron a caer del cielo oscurecido por nubes grises, todos los animales habían trabajado arduamente para subir al Arca junto con sus provisiones necesarias. Y así esperaron pacientemente dentro del Arca mientras afuera la lluvia caía torrencialmente durante cuarenta días y cuarenta noches.

Pero gracias a su unidad y solidaridad, lograron sobrevivir juntos hasta que finalmente salió nuevamente el sol resplandeciente sobre el bosque renovado. Desde ese día, los animales aprendieron una valiosa lección: cuando trabajamos juntos hacia un objetivo común, podemos superar cualquier desafío que se interponga en nuestro camino.

Y así siguieron viviendo en armonía bajo el cálido sol del bosque encantado.