El dinosaurio que abrazaba a las personas
Había una vez un pequeño dinosaurio llamado Dino, que a diferencia de sus amigos, no le interesaba asustar a nadie. En lugar de eso, Dino adoraba abrazar a las personas y hacerlas sentir especiales.
Sin embargo, en el mundo de los dinosaurios, esto era algo completamente inusual. Un día, Dino decidió emprender un viaje para encontrar a otras criaturas que pudieran apreciar su cariño.
En su travesía, conoció a un grupo de animales que, aunque al principio dudaban de las intenciones de Dino, terminaron por aceptar su amistad y aprendieron el valor de expresar amor y afecto hacia los demás.
Finalmente, Dino se convirtió en un ejemplo de bondad y respeto, mostrando que las diferencias no son un obstáculo para ser amables y comprensivos. A partir de entonces, su gesto de abrazar a las personas se convirtió en una tradición que generaciones futuras de dinosaurios adoptaron, creando un mundo más amoroso y solidario.
FIN.