El don de Abril

Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Esperanza, una joven llamada Abril que siempre soñaba con vivir aventuras emocionantes. Un día, mientras exploraba el desván de su abuela, encontró una extraña máquina del tiempo.

Sin dudarlo un segundo, decidió subirse a ella y viajar a una realidad diferente. Al activar la máquina del tiempo, Abril sintió un fuerte mareo y cuando recuperó la conciencia se encontraba en un lugar desconocido.

Todo a su alrededor era diferente: los árboles tenían colores brillantes, los animales hablaban y la gente caminaba por las calles con trajes extravagantes. Abril estaba maravillada con esta nueva realidad y decidió explorarla sin miedo.

Pronto se dio cuenta de que en este mundo la magia existía y cada persona tenía un don especial. Conoció a Lila, una hada que podía hacer florecer cualquier planta con solo tocarla, y a Tomás, un mago que convertía objetos comunes en oro.

-¡Hola! Soy Lila, ¿qué don especial tienes tú? -preguntó curiosa la hada. -Yo... yo no tengo ningún don especial como ustedes -respondió Abril apenada. Lila sonrió bondadosamente y le dijo: "Todos tenemos algo especial dentro de nosotros, quizás tu don sea descubrirlo".

Con estas palabras resonando en su mente, Abril decidió embarcarse en una misión para encontrar su verdadero don. Durante su viaje conoció a criaturas mágicas, resolvió acertijos difíciles y ayudó a personas necesitadas.

Poco a poco fue descubriendo sus habilidades ocultas: tenía el poder de escuchar los deseos más profundos de las personas y ayudarlas a hacerlos realidad. Finalmente, Abril comprendió que su verdadero don era el de brindar esperanza y alegría a quienes lo necesitaban.

Regresó a Villa Esperanza con el corazón lleno de gratitud por su increíble aventura y decidida a compartir sus habilidades especiales con todos aquellos que lo necesitaran.

Desde ese día, Abril se convirtió en la heroína del pueblo, inspirando a otros a descubrir sus propios talentos y nunca rendirse ante los desafíos. Y así, gracias a su valentía y determinación para explorar realidades diferentes, logró cambiar no solo su vida sino también la de quienes la rodeaban.

Y colorín colorado este cuento ha terminado pero recuerda ¡siempre hay magia dentro de ti esperando ser descubierta!