El don de la invisibilidad



Había una vez en un pequeño pueblo del norte de España, una joven llamada Say.

Lo especial de Say es que tenía un poder increíble: ¡podía hacerse invisible a voluntad! Say era muy bondadosa y siempre ayudaba a los demás. Antes de comenzar su carrera profesional, dedicaba su tiempo libre al voluntariado, donde utilizaba su habilidad para hacer el bien sin ser vista. Pero no todo era trabajo para Say.

En verano, después de ahorrar dinero trabajando duro, se iba de interrail por Europa. Visitaba diferentes países y conocía culturas nuevas, siempre disfrutando cada aventura al máximo. Cuando Say formó su propia familia, seguía viajando con ellos en coche por toda Europa.

Sus hijos se maravillaban con las historias que les contaba sobre sus viajes invisibles y soñaban con tener aventuras como las suyas algún día. Pero no todo eran viajes para Say.

En verano, regresaba a su casa en el norte de España y pasaba tiempo con sus amigas de toda la vida. Juntas disfrutaban del sol, la playa y las risas infinitas que compartían.

Un día, mientras paseaba por el bosque cercano a su casa con sus hijos, vio a unos cachorros perdidos llorando bajo un árbol. Los niños quisieron ayudarlos, pero los cachorros estaban asustados y corrían cada vez que se acercaban. Say sonrió con complicidad y les dijo: "Chicos, tengo una idea".

Con un chasquido de dedos se hizo invisible ante los ojos sorprendidos de sus hijos. "¡Wow! ¡Mamá es mágica!", exclamaron los niños emocionados.

Sin ser vista, Say logró calmar a los cachorros y llevarlos sanos y salvos hasta su madre que los esperaba preocupada en el bosque.

Al ver la alegría en los ojos de sus hijos al salvar a los cachorros gracias a su habilidad especial, Say comprendió algo importante: el verdadero poder no estaba en hacerse invisible sino en usar ese poder para hacer el bien y ayudar a quienes lo necesitan. Desde ese día, Say siguió siendo invisible cuando era necesario, pero siempre procurando dejar una huella positiva allá donde fuera.

Y así fue como la joven con el don de la invisibilidad enseñó a todos que lo más importante no es la magia que poseemos, sino cómo decidimos utilizarla para hacer del mundo un lugar mejor.

FIN.

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