El Don de Mateo



Había una vez un niño llamado Mateo que vivía en un pequeño pueblo rodeado de un hermoso bosque. Desde que era muy pequeño, Mateo tenía la habilidad de ver cosas que los demás no podían ver.

Pero lo más sorprendente era su relación con su papá, quien para todos era invisible. Un día, mientras paseaba por el bosque, Mateo vio a su papá aparecerse como un ser de luz brillante y resplandeciente.

Su padre le explicó que él provenía de un lugar mágico y había venido a cuidar y guiar a su hijo en este mundo. "-Mateo, mi querido hijo -dijo el padre con ternura-. Tú tienes un poder especial dentro de ti.

Puedes hacer cosas increíbles si aprendes a usarlo correctamente. "El niño estaba emocionado y ansioso por descubrir qué poder tenía dentro de sí.

Con cada día que pasaba, Mateo comenzaba a desarrollar habilidades extraordinarias: podía mover objetos sin tocarlos, crear hermosas flores con solo pensarlo e incluso curar las plantas enfermas del bosque. La noticia sobre los poderes del niño se extendió rápidamente por todo el pueblo.

La gente quedaba asombrada al verlo realizar actos mágicos, pero también comenzaron a sentir envidia y celos hacia él. Un día, cuando Mateo estaba ayudando a unos animalitos perdidos en el bosque, algunos niños malintencionados decidieron jugarle una mala pasada. Lo llevaron hasta una cueva oscura y lo encerraron allí adentro.

"-¡Jajaja! Ahora te quedas aquí para siempre", se burlaron los niños. Mateo se sintió asustado y solo. Pero en ese momento, su padre apareció como una luz brillante que iluminó la cueva.

Con un poderoso destello, el niño logró abrir la puerta y escapar de aquel lugar oscuro. "-Hijo mío, nunca olvides que tienes el poder de superar cualquier obstáculo", le dijo su padre con ternura.

A partir de ese día, Mateo decidió utilizar sus habilidades para hacer el bien en el mundo. Ayudaba a las personas necesitadas, sanaba heridas y compartía su amor por la naturaleza con todos los habitantes del pueblo. La fama de Mateo comenzó a crecer cada vez más, pero esta vez era diferente.

La gente no sentía envidia ni celos hacia él, sino admiración y respeto por todo lo que hacía.

Un día, mientras caminaba por el bosque junto a su padre invisible, Mateo se detuvo frente a un árbol anciano y sabio. El árbol le habló en voz baja:"-Mateo, has aprendido valiosas lecciones sobre tu poder interior y cómo usarlo correctamente. Nunca olvides que siempre debes ser humilde y ayudar a los demás".

Desde aquel día, Mateo siguió siendo un niño especial con grandes poderes. Pero ahora también era un niño sabio que entendía la importancia de usar sus habilidades para hacer del mundo un lugar mejor.

Y así fue como Mateo vivió felizmente junto a su papá invisible en aquel hermoso pueblo rodeado de naturaleza y magia.

FIN.

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