El don de Nicole

Había una vez, en un pequeño pueblo llamado Villa Feliz, una niña llamada Nicole. Nicole era muy curiosa y siempre estaba buscando aprender cosas nuevas.

Un día, mientras paseaba por el bosque cercano a su casa, encontró una piedra brillante y misteriosa. Nicole decidió llevar la piedra a su casa para investigarla mejor. Al llegar, se sentó en su escritorio y comenzó a observarla detenidamente.

De repente, la piedra empezó a brillar cada vez más hasta que de ella salió un hada diminuta. "¡Hola Nicole! Soy Lila, el hada de la sabiduría. Has demostrado ser una niña muy inteligente y curiosa, por eso he decidido concederte un deseo", dijo el hada con voz melodiosa.

Nicole no podía creer lo que veía, ¡un hada de verdad en su habitación! Después de recuperarse del asombro inicial, pensó durante unos segundos y respondió: "Quisiera tener la capacidad de hablar con los animales".

Lila sonrió y movió su varita mágica sobre la cabeza de Nicole. En ese momento, la niña sintió como si algo hubiera cambiado en ella. Decidió probar su nuevo don y salió corriendo al jardín donde encontró a su perro Max.

"¡Max, puedo entenderte!", exclamó Nicole emocionada. Desde ese día, Nicole pasaba horas hablando con Max y descubrió que los animales tenían mucho para contarle. Le enseñaron secretos del bosque e historias fascinantes sobre sus vidas cotidianas.

Un día caluroso de verano, mientras paseaban por el bosque, escucharon un ruido extraño proveniente de un arbusto cercano. Se acercaron con cuidado y descubrieron a un pajarito herido atrapado entre las ramas.

"¿Puedes ayudarme?", trinaba el pajarito mirando a Nicole con ojitos suplicantes. Sin dudarlo ni un segundo, Nicole tomó al pajarito entre sus manos y le habló dulcemente para calmarlo. Luego lo llevó a casa donde lo cuidó hasta que estuvo completamente recuperado.

El pajarito les contó que había sido atacado por un gato travieso pero gracias a la valentía de Nicole ahora estaba sano y salvo. A partir de ese día, el pajarito se convirtió en amigo inseparable de Max y Nicole.

La noticia sobre la valentía de Nicole se esparció rápidamente por todo el pueblo y todos empezaron a llamarla "La Niña Encantadora".

Desde entonces, cada vez que alguien necesitaba ayuda o consuelo recurrían a ella sabiendo que siempre encontrarían comprensión y apoyo incondicional. Y así fue como Nicole descubrió que no solo era inteligente sino también bondadosa y valiente. Su don especial le permitió conectar con los demás seres vivos de una manera única e inolvidable.

Desde entonces vivieron muchas aventuras juntos ayudando a quienes lo necesitaban siempre recordando aquel día en el bosque cuando todo cambió gracias al encuentro con Lila.

Y colorín colorado este cuento ha terminado pero seguirá vivo en nuestros corazones para recordarnos que la verdadera magia está dentro nuestro esperando ser descubierta cada día.