El don de Nora
Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Esperanza, una niña llamada Nora. Nora era una niña muy curiosa y siempre estaba buscando nuevas aventuras para vivir.
Un día, mientras paseaba por el bosque cercano a su casa, se encontró con un hada madrina. - Hola, querida Nora -dijo el hada con una sonrisa-. He oído que eres una niña valiente y decidida. Tengo un regalo especial para ti.
Nora no podía creer lo que estaba viendo. ¡Un hada de verdad! Estaba emocionada por descubrir qué regalo le tenía preparado. - ¿Qué es? -preguntó ansiosa. - Te daré la capacidad de hablar con los animales del bosque -anunció el hada-.
Así podrás aprender muchas cosas nuevas y ayudar a quienes más lo necesitan. Nora estaba emocionada con su nuevo don y decidió ponerlo en práctica de inmediato. Se acercó a un conejito que jugaba cerca de ella y entabló conversación.
- Hola, conejito. Soy Nora, ¿cómo estás? El conejito la miró sorprendido al escucharla hablar su idioma, pero luego respondió:- ¡Hola, Nora! Estoy bien, gracias por preguntar. ¿En qué puedo ayudarte? Nora sonrió emocionada al ver que su don funcionaba.
Decidió preguntarle al conejito si sabía de alguien que necesitara ayuda en el bosque. El conejito le contó sobre un pájaro herido que necesitaba ser curado.
Sin dudarlo, Nora siguió las indicaciones del conejito hasta encontrar al pajarito lastimado. Con cuidado lo tomó entre sus manos y le habló dulcemente para calmarlo. Luego buscó algunas hierbas medicinales con la ayuda de otros animales del bosque y logró curar al pajarito.
Agradecido, el pajarito cantó alegremente para mostrar su gratitud hacia Nora. La noticia sobre la valentía y bondad de la niña se esparció rápidamente por todo el bosque, convirtiéndola en una heroína entre los animales del lugar.
Desde ese día, Nora se dedicó a ayudar a todos los animales que lo necesitaran en el bosque. Su don especial le permitía entender sus problemas y encontrar soluciones para ellos.
Se convirtió en la guardiana del bosque, velando por el bienestar de cada criatura que habitaba allí. Y así, gracias a su valentía, bondad y determinación, Nora demostró que incluso la más pequeña de las personas puede hacer grandes cosas si está dispuesta a ayudar a los demás.
FIN.