El dragón amigo de Sofía, Martina y Valentina

Había una vez en un pequeño pueblo, una niña llamada Sofía que tenía dos hermanas mayores, Martina y Valentina. A Sofía le encantaba jugar con sus hermanas, pero últimamente ellas la ignoraban y solo jugaban entre ellas.

Un día, Sofía decidió contarle a su mamá lo triste que se sentía al ser excluida por sus hermanas, pero su mamá estaba ocupada y no le prestó atención.

Entonces, Sofía decidió salir al bosque a distraerse y caminar un rato. Mientras exploraba el bosque, de repente escuchó un fuerte rugido. Asustada, vio aparecer a un imponente dragón frente a ella.

Al principio temió que el dragón quisiera hacerle daño, pero para su sorpresa, el dragón habló con voz amable:"¡Hola! Soy Dino, ¿cómo te llamas?"Sofía titubeante respondió: "Hola... soy Sofía. "Dino notó la tristeza en los ojos de Sofía y le preguntó qué le pasaba.

Con lágrimas en los ojos, Sofía le contó sobre cómo sus hermanas ya no querían jugar con ella. Dino escuchó atentamente y luego propuso: "¡Sofía! ¡Yo quiero ser tu amigo! Podemos divertirnos juntos. "Sofía sonrió tímidamente y aceptó la propuesta de Dino.

Comenzaron a explorar juntos el bosque, jugando y riendo sin parar. Con Dino a su lado, Sofía se sintió feliz y olvidó por un momento todo lo malo. Pasaron las horas y pronto fue hora de regresar a casa.

Sofía emocionada pensaba en presentar a Dino como su amigo ante sus hermanas para mostrarles que podían divertirse juntos. Al llegar a casa, Martina y Valentina no podían creer lo que veían: un enorme dragón junto a su hermana menor.

Ellas se rieron despectivamente pensando que era solo la imaginación de Sofía. "¿Qué es eso?" -preguntó Martina burlonamente. Sofía nerviosa les dijo: "Este es Dino, mi amigo".

Pero sus hermanas seguían sin creerle e incluso comenzaron a reírse más fuerte. Entonces Dino se acercó amigablemente hacia las hermanas e hizo una reverencia diciendo: "Es un placer conocerlas señoritas Martina y Valentina". Las hermanas quedaron boquiabiertas al ver al amigable dragón saludándolas con cortesía.

Poco a poco fueron entendiéndolo todo. Finalmente comprendieron que habían estado equivocadas al excluir a Sofía y se dieron cuenta de lo especial que era tenerla como hermana.

Decidieron dejar atrás los juegos exclusivos entre ellas para incluir siempre a Sofía en todas sus aventuras.

Desde ese día en adelante, las tres hermanas junto con Dino vivieron grandes aventuras juntas en el bosque; aprendiendo la importancia de la inclusión, la amistad inesperada e ir más allá de las apariencias para descubrir verdaderos tesoros ocultos en cada corazón.