El dragón benevolente
En un reino lejano, en lo alto de una imponente montaña, vivía un joven dragón llamado Fuego, conocido por su brillante escama roja y su corazón amable.
A diferencia de la reputación de los dragones como criaturas temibles, Fuego prefería pasar sus días observando el reino desde lo alto de su torre. Desde allí, veía a los aldeanos trabajar y disfrutar de sus vidas, y siempre estaba dispuesto a ayudar cuando era necesario.
Un día, el reino se vio amenazado por una feroz tormenta que causó estragos en los cultivos y hogares de los aldeanos. Preocupado por su bienestar, Fuego decidió tomar una decisión que cambiaría su vida para siempre.
Bajó de su torre y voló hacia el reino, utilizando su aliento de fuego para calentar los hogares y ayudar a reconstruir los campos. Los aldeanos, sorprendidos por la bondad del joven dragón, empezaron a verlo bajo una nueva luz.
Con el tiempo, Fuego se convirtió en un valioso amigo y protector del reino, demostrando que la bondad y el valor pueden superar cualquier reputación negativa.
Desde entonces, Fuego continuó tomando decisiones que ayudaban y permitían servir a otros, mostrando que, a pesar de la fama de su especie, él era bueno y amigable. La historia de Fuego se convirtió en un ejemplo para todos, enseñando que, sin importar las apariencias, siempre podemos encontrar bondad en el corazón de aquellos que menos esperamos.
FIN.