El dragón chef



Había una vez un pequeño dragón llamado Dito, quien tenía un gran problema: no quería comer. A diferencia de sus hermanos y amigos dragones, él se negaba a probar cualquier tipo de comida que le ofrecían.

Un día, su mamá lo llevó al médico para ver si había algo mal con él. El doctor revisó a Dito y no encontró nada malo en su salud. "¿Por qué no quieres comer?"- preguntó la mamá preocupada.

"No me gusta el sabor de la comida"- respondió Dito con tristeza. La mamá entendió que era difícil hacer que su hijo comiera algo que no le gustaba, pero también sabía que necesitaba alimentarse para crecer fuerte y sano.

Así que decidió buscar ayuda. La mamá del pequeño dragón fue a visitar al sabio anciano del bosque para pedirle consejo sobre cómo hacer que Dito comiera.

El anciano les contó una historia sobre otro joven dragón llamado Fuego, quien también tuvo problemas para comer cuando era pequeño. Fuego había aprendido a cocinar sus propios alimentos y así descubrió nuevos sabores y texturas.

La mamá de Dito pensó en esa idea como una solución viable y decidió enseñarle a su hijo cómo cocinar sus propias comidas. Juntos fueron al mercado de la ciudad donde compraron todos los ingredientes necesarios para preparar un plato especial: fideos con salsa de tomate casera.

La mamá ayudó a cortar los vegetales mientras Dito mezclaba la salsa y cocinaba los fideos. Cuando finalmente estuvo listo el plato, lo probaron juntos y Dito se sorprendió de lo delicioso que era. "¡Está muy rico! No sabía que cocinar pudiera ser tan divertido"- exclamó emocionado.

A partir de ese día, Dito comenzó a cocinar sus propios alimentos y descubrió nuevos sabores. También aprendió sobre la importancia de alimentarse bien para crecer fuerte y sano.

Un año después, Dito había crecido mucho y se convirtió en el dragón más fuerte y saludable de su familia. Todos los demás dragones estaban impresionados por su fuerza, pero lo más importante era que él se sentía feliz consigo mismo. Desde entonces, Dito nunca dejó de cocinar sus propias comidas.

Y aunque todavía no le gustaba todo tipo de comida, siempre estaba dispuesto a probar algo nuevo.

FIN.

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