El Dragón de Caramelos




En un colorido pueblo llamado Dulcelandia, vivía un simpático dragón llamado Caramelo. A diferencia de los demás dragones, a Caramelo no le gustaba atemorizar a la gente ni escupir fuego, en realidad, a él lo que más le apasionaba era hacer caramelos. Caramelo no era un dragón común, sino más bien undragón repostero. Pasaba sus días creando deliciosos caramelos de todos los colores y sabores, los cuales repartía entre los habitantes del pueblo.

Un día, cuando Caramelo estaba en su pequeña fábrica de caramelos, escuchó unos gritos de pánico. Se asomó a la ventana y vio a los aldeanos corriendo asustados y señalando hacia la colina. Allí, divisó a un temible y aterrador dragón escupiendo fuego y sembrando el caos. Caramelo sabía que debía actuar, así que tomó un puñado de sus caramelos especiales y corrió hacia la colina, decidido a enfrentar al otro dragón.

Al llegar, Caramelo se encontró con el dragón causante del alboroto. Se trataba de Fuego, un dragón malhumorado que disfrutaba asustando a la gente. Caramelo no estaba dispuesto a permitir que su tranquilo pueblo fuera destruido, por lo que decidió hablar con Fuego. "¡Hermano dragón, no necesitas asustar a la gente para sentirte poderoso! Hay otras maneras de ser respetado en la comunidad", le dijo Caramelo, ofreciéndole uno de sus caramelos especiales.

Fuego, sorprendido por la actitud de Caramelo, decidió probar el caramelo. Al hacerlo, experimentó una sensación de calidez y felicidad que nunca antes había sentido. Poco a poco, su semblante se suavizó y sus ojos brillaron con amabilidad. "Nunca antes había experimentado algo tan bueno", dijo Fuego con asombro.

A partir de ese día, Fuego cambió su actitud y decidió convertirse en el protector del pueblo, usando su aliento de fuego para mantener a raya a los peligros que acechaban a Dulcelandia. Caramelo y Fuego se convirtieron en grandes amigos, y juntos enseñaron a los habitantes del pueblo la importancia de la amistad, la comprensión y la cooperación.

Desde entonces, Caramelo y Fuego trabajaron en equipo para hacer de Dulcelandia el lugar más dulce y seguro del mundo, demostrando que, incluso los dragones más temibles, pueden cambiar cuando encuentran el lado más dulce de la vida.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!