El dragón diferente

Había una vez en un reino muy lejano, un pequeño dragón llamado Fuego. Fuego era diferente a los demás dragones, ya que no quería quemar cosas ni ser malvado como sus hermanos mayores.

Él solo quería jugar y hacer amigos. Un día, mientras volaba por el bosque, vio a un grupo de animales jugando juntos y decidió acercarse para hacer nuevos amigos. Pero al verlo llegar, todos salieron corriendo asustados.

Fuego se sintió muy triste y solo. "¿Por qué nadie quiere ser mi amigo?", se preguntó Fuego con lágrimas en los ojos.

De repente escuchó una voz suave detrás de él:"Hola pequeño dragoncito ¿estás bien?"Era una mariposa que había visto todo lo ocurrido y quiso ayudarlo. "No tengo amigos porque soy diferente", respondió Fuego con tristeza. La mariposa le sonrió amablemente y le dijo:"Ser diferente es algo especial, no te preocupes por eso. Te enseñaré cómo puedes hacer amigos".

La mariposa llevó a Fuego al otro lado del bosque donde vivían otros animales diferentes como él: un erizo albino, una ardilla con manchas rosadas y un búho con plumas azules.

Todos ellos habían sido rechazados por los demás animales por ser diferentes pero habían encontrado la manera de llevarse bien entre ellos. Fuego estaba feliz de haber encontrado nuevos amigos que lo aceptaban tal como era.

Juntos jugaron durante horas hasta que llegó la noche y tuvieron que despedirse hasta el próximo día. A partir de ese momento, Fuego visitaba a sus nuevos amigos todos los días y se divirtió mucho.

Se dio cuenta de que ser diferente no era algo malo, sino algo especial que lo hacía único. Desde entonces, Fuego aprendió a aceptarse tal como era y a valorar la amistad por encima de todo. Y gracias a su nueva amiga mariposa, pudo encontrar un lugar donde encajar.

La moraleja de esta historia es que siempre hay alguien que nos va a querer tal como somos, solo tenemos que buscar el lugar adecuado para nosotros. Y nunca olvides que ser diferente es algo especial y maravilloso.