El Dragón, el Gato y el Cerdo Aventura en el Bosque



Era una vez, en un colorido bosque lleno de árboles altos y flores brillantes, un dragón llamado Drago, un gato llamado Gato y un cerdo muy curioso llamado Cerdito. Los tres eran grandes amigos y pasaban sus días explorando y viviendo aventuras juntos.

Un día soleado, mientras jugaban cerca de un arroyo, Cerdito encontró un viejo mapa enrollado entre las piedras.

"¡Miren! ¡Un mapa!" - exclamó Cerdito emocionado.

"¿Qué habrá en este mapa?" - preguntó Gato, acercándose con interés.

"Tal vez un tesoro escondido!" - sugirió Drago, aleteando sus alas con entusiasmo.

Decidieron seguir el mapa juntos. El primer destino era la Montaña de los Susurros, donde se decía que un viejo sabio daba pistas a quienes se lo pedían amablemente.

- “¿Sabes qué, amigos? Si tenemos que preguntarle algo al sabio, debemos ser muy respetuosos”, dijo Gato, que siempre recordaba ser educado.

- “¡Claro! La educación es clave para que todos nos entendamos mejor! ” - respondió Cerdito.

Cuando llegaron a la montaña, se encontraron con un búho de grandes ojos llamado Sabio.

"Hola, jóvenes aventureros. ¿Qué desean saber?" - preguntó el búho.

"Queremos encontrar el tesoro de este mapa!" - respondió Drago con su voz profunda.

"El verdadero tesoro no siempre es de oro o joyas", dijo el búho. "A veces, se trata de aprender algo nuevo en el camino. ¿Están listos para eso?"

Los tres amigos asintieron y decidieron escuchar lo que el búho les enseñaría. Él les condujo a tres desafíos que debían completar:

**Primera prueba:** Gato tuvo que resolver un acertijo para encontrar la clave que abría un cofre dorado.

"Soy ligero como una pluma, pero ni el más fuerte me puede sostener. ¿Qué soy?" - preguntó el búho.

"¡El aliento!" - respondió Gato.

"¡Correcto!" - exclamó el búho, abriendo el cofre. Dentro había un espejo.

**Segunda prueba:** Cerdito debía ayudar a un pequeño ratón a encontrar su camino a casa.

- “Siempre es importante ayudar a los demás para hacer nuevos amigos”, le recordó Drago.

Luego de un rato, Cerdito llevó al ratón de nuevo a su agujero. El ratón estaba muy agradecido.

"¡Eres un gran amigo, Cerdito!" - le dijo.

"¡Estoy feliz de ayudar!" - respondió Cerdito sonriente.

**Tercera prueba:** Drago tuvo que usar su fuego de dragón para encender una hoguera, pero debía recordar usarlo con cuidado.

- “¡Voy a soplar suave para no quemar nada más! ”, pensó Drago.

Con mucho cuidado, Drago hizo un pequeño fuego que comenzó a calentar a sus amigos en la fría montaña. El búho se sentó con ellos y les dijo:

"Han superado las pruebas, y más que un tesoro, han encontrado la amistad, el respeto y la generosidad. Eso es lo más valioso que pueden tener."

Así que, aunque no encontraron un cofre lleno de oro, regresaron a casa con grandes lecciones. Aprendieron que las aventuras son muchos más enriquecedoras cuando las compartimos y nos ayudamos unos a otros.

"¡Fue la mejor aventura!" - gritó Cerdito mientras saltaba de alegría.

"Y aprendimos cosas importantes en el camino" - añadió Gato, rascándose la cabeza con una sonrisa.

"No hay tesoro más grande que tener amigos como ustedes" - dijo Drago con cariño.

Desde ese día, los tres amigos continuaron explorando el bosque, uniendo sus habilidades y siempre ayudándose en sus nuevos desafíos.

Y así, el dragón, el gato y el cerdo vivieron felices y llenos de aventuras, sabiendo que juntos podían lograr cualquier cosa.

FIN.

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