El dragón pacífico
Había una vez, en un lejano y mágico reino, tres valientes caballeros: Pedro, Juan y Martín.
Estos nobles guerreros se encontraban en una importante misión para proteger el mundo de las hadas de un temible dragón que amenazaba con destruir la paz y la armonía. Los tres caballeros partieron hacia las profundidades del Bosque Encantado, donde habitaba el terrible dragón. A medida que avanzaban por el oscuro sendero, podían sentir cómo la tensión crecía en el ambiente.
Pero no dejaron que el miedo los dominara; estaban decididos a enfrentar cualquier desafío que se interpusiera en su camino. Finalmente, llegaron al lugar donde se encontraba el dragón.
Era enorme y poderoso, con escamas brillantes y ojos llenos de fuego. Los caballeros sabían que no sería una batalla fácil, pero confiaban en sus habilidades y en su amistad.
Pedro fue el primero en acercarse al dragón y dijo con valentía: "¡Oh gran criatura! No venimos a luchar contra ti sin razón. Queremos encontrar una solución pacífica para evitar más daño". El dragón lo miró con sorpresa e incredulidad. Nadie antes había intentado hablar con él de esa manera.
Decidió darle una oportunidad a estos extraños humanos. "¿Qué propones entonces?"- preguntó curioso mientras mantenía sus garras preparadas para atacar.
Pedro explicó que habían escuchado historias sobre la sabiduría del dragón y pensaron que tal vez podrían trabajar juntos para encontrar una solución que beneficie a ambos. Los caballeros estaban dispuestos a ayudar al dragón a encontrar comida y refugio lejos del reino de las hadas, si él prometía no hacerles daño.
El dragón quedó impresionado por la nobleza y el coraje de los caballeros. Aceptó su propuesta y decidió dejar de lado su sed de venganza. Juntos, buscaron un nuevo hogar para el dragón en las montañas, donde tendría suficiente alimento y espacio para vivir en paz.
Con el tiempo, los habitantes del reino de las hadas se dieron cuenta de que estos tres caballeros habían logrado algo asombroso: habían convertido a un temible enemigo en un aliado valioso.
La noticia se extendió rápidamente y todos aprendieron la importancia de buscar soluciones pacíficas antes que recurrir a la violencia. Pedro, Juan y Martín se convirtieron en héroes legendarios. Sus nombres fueron recordados por generaciones como ejemplos de valentía, sabiduría y amistad.
Y así, gracias a la determinación y bondad de estos tres caballeros, el mundo mágico volvió a estar lleno de alegría y armonía. Las hadas danzaban entre flores multicolores mientras el dragón vigilaba desde lo alto protegiendo su nuevo hogar.
La historia nos enseña que con diálogo, comprensión y empatía podemos superar cualquier obstáculo e incluso convertir nuestros mayores temores en aliados inesperados.
FIN.