El dragón que cambió la cuidad
Había una vez en la tranquila ciudad de Villa Esperanza, donde los días transcurrían plácidamente y la gente vivía feliz.
Pero un día, un enorme dragón verde apareció repentinamente en el cielo, desatando el caos y la destrucción a su paso. Los habitantes, aterrados, corrían de un lado a otro mientras las llamas devoraban los edificios y la ciudad se sumía en el caos. Los líderes de la cuidad se reunieron de urgencia para buscar una solución.
-¿Qué vamos a hacer con este monstruo que destruye todo a su paso? -se preguntaban angustiados. Fue entonces que una niña llamada Valentina, de tan solo 10 años, se levantó y dijo: -Yo tengo una idea, pero necesitaré la ayuda de todos.
Valentina propuso construir un enorme dispositivo capaz de lanzar agua a presión, apuntando directamente a la boca del dragón para apagar su fuego. Los habitantes, unidos por la esperanza, se pusieron manos a la obra.
Durante días y noches, trabajaron sin descanso construyendo el dispositivo con todo lo que tenían a su alcance. Finalmente, el gran día llegó. El dragón apareció una vez más, pero esta vez los habitantes estaban preparados.
Valentina subió a lo más alto del dispositivo y, con valentía, apuntó al dragón. -¡Ahora todos, a mi señal! -gritó. Entonces, comenzaron a bombear agua a presión hacia la bestia. Aunque el dragón luchaba, finalmente el fuego en su interior se apagó.
Sin su fuego, el dragón perdió su aparente ferocidad y se desplomó, exhausto. Los habitantes se acercaron con cautela y descubrieron que, en realidad, el dragón era solo un bebé asustado que se había separado de su familia.
Con amor y cuidado, lograron calmarlo y devolverlo a su hogar. La ciudad de Villa Esperanza se unió para reconstruir lo que el pequeño dragón había destruido y, gracias a la valentía y solidaridad de todos, se convirtió en un lugar aún más fuerte y unido.
Y Valentina, la valiente niña, se convirtió en una heroína para todos. Desde ese día, la ciudad enseñó a todos sus habitantes la importancia de la solidaridad, el trabajo en equipo y la comprensión hacia los demás, sin juzgar por las apariencias.
FIN.