El dragón que conquistó al reino

Había una vez en un reino lejano, una hermosa princesa llamada Sofía. Era valiente y amorosa, pero su padre el rey siempre la mantenía encerrada en el castillo para protegerla del mundo exterior.

Un día, mientras paseaba por los jardines del castillo, se encontró con un enorme dragón. Sofía sintió miedo al principio, pero pronto se dio cuenta de que el dragón no quería hacerle daño. —"Hola" , dijo el dragón con voz amable.

"¿Quién eres tú?", preguntó Sofía sorprendida. "Soy Drake, un amigo de los animales y protector de esta tierra", respondió el dragón. Sofía y Drake comenzaron a hablar durante horas sobre todo lo que había afuera del castillo.

El dragón le contó historias increíbles sobre sus aventuras en las montañas cercanas al reino y cómo ayudaba a las personas necesitadas. La princesa estaba fascinada por la historia del dragón y decidió ayudarlo a él también.

Juntos planearon cómo podrían convencer al rey de que permitiera que Drake viviera libremente en el reino sin ser cazado o maltratado por los humanos. Pero cuando intentaron hablar con el rey, este se negó rotundamente.

Él temía que si permitían la presencia del dragón en su territorio, causaría caos y peligro para sus súbditos. Desalentados pero no derrotados, Sofía y Drake decidieron irse juntos a buscar ayuda fuera del reino.

Durante su viaje conocieron a un apuesto príncipe llamado Nicolás quien se unió a su causa. Juntos, los tres amigos lucharon contra las dificultades del camino y finalmente encontraron una solución.

Convencieron al rey de que el dragón no era peligroso y que podía ser una gran ayuda para el reino en caso de emergencia. El rey aceptó la propuesta y permitió que Drake viviera libremente en el reino sin temor a la persecución.

Sofía, Nicolás y Drake se convirtieron en grandes amigos y juntos ayudaron a proteger su tierra de cualquier peligro que pudiera amenazarla. La princesa aprendió sobre la amistad verdadera, la perseverancia y la importancia de luchar por lo que uno cree. Y gracias a ella, el dragón encontró un hogar seguro donde pudo vivir feliz para siempre.