El dragón submarino



Había una vez un pequeño dragón llamado Dante que vivía en lo alto de una montaña. A diferencia de otros dragones, Dante tenía un gran sueño: quería poder respirar bajo el agua.

Siempre había sentido una profunda fascinación por los océanos y los mares, pero su fuego no le permitía explorar las profundidades marinas.

Un día, mientras volaba cerca del río que rodeaba la montaña, Dante escuchó un rumor sobre una gema mágica escondida en el fondo del océano. Según la leyenda, esta gema otorgaba a quien la poseyera la habilidad de respirar bajo el agua. Dante se emocionó mucho al enterarse de esto y decidió emprender un viaje hacia el océano para encontrar esa preciada joya.

Sabía que no sería fácil, pero estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para cumplir su deseo. Después de días de vuelo ininterrumpido, finalmente llegó a las costas del océano.

Pero pronto se dio cuenta de que no sabía cómo sumergirse en el agua sin ahogarse.

Se acercó a unos peces amigables y les pidió ayuda:"Hola amigos peces, ¿podrían enseñarme cómo puedo respirar bajo el agua?"Los peces sonrieron y uno de ellos respondió:"¡Claro! Pero primero necesitas encontrar al anciano Pulpo Sabio. Él conoce todos los secretos del mar. "Dante siguió las indicaciones y encontró al pulpo sabio en una cueva submarina.

Con su voz tranquila y sabia, le explicó:"Para obtener la habilidad de respirar bajo el agua, debes encontrar tres tesoros: una almeja dorada, un collar de perlas y una estrella de mar brillante. Estos objetos te guiarán hacia la gema mágica.

"Dante agradeció al pulpo sabio y se adentró en el océano en busca de los tesoros. Nadó por arrecifes coloridos, exploró cuevas submarinas y se encontró con criaturas marinas fascinantes. Después de mucho buscar, finalmente encontró la almeja dorada escondida entre algas marinas.

Se sintió emocionado y siguió nadando hasta llegar a una cueva llena de ostras que le regalaron un hermoso collar de perlas. Sin embargo, no fue tan fácil encontrar la estrella de mar brillante.

Dante buscó durante días sin éxito hasta que se topó con unos delfines juguetones. Le preguntaron qué estaba buscando y cuando les contó su historia, decidieron ayudarlo. Los delfines lo llevaron a través del océano hasta llegar a un lugar misterioso donde había cientos de estrellas de mar brillantes.

Dante eligió una cuidadosamente y las estrellas restantes formaron un camino luminoso hacia la ubicación exacta de la gema mágica. Emocionado por haber encontrado todos los tesoros necesarios, Dante siguió el camino luminoso hasta llegar a una caverna submarina secreta.

En lo más profundo encontró la gema mágica resplandeciente. Con gran alegría en su corazón, tomó la gema entre sus garras y sintió cómo su cuerpo se adaptaba al ambiente acuático.

Ahora podía respirar bajo el agua y explorar los mares como siempre había soñado. Dante regresó a su hogar en la montaña, pero esta vez decidió compartir su nueva habilidad con todos los seres que vivían allí.

Enseñó a otros dragones cómo encontrar los tesoros y obtener la gema mágica para respirar bajo el agua. Desde ese día, la montaña se convirtió en un lugar lleno de vida y diversión. Dragones de todas partes llegaban para aprender de Dante y disfrutar de las maravillas del océano.

Así es como Dante, el pequeño dragón valiente, cumplió su sueño y ayudó a muchos otros a hacer lo mismo. Su historia inspiradora recordaba a todos que con determinación y ayuda de amigos, cualquier sueño puede convertirse en realidad.

FIN.

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