El dragón y la amistad



Había una vez en un bosque encantado, un ratón llamado José y una gata llamada María. Eran los mejores amigos y siempre se cuidaban mutuamente.

Un día, mientras exploraban el bosque, se encontraron con un temible dragón que escupía fuego por la boca. - ¡José, María! ¡Corran, es un dragón! - gritó José asustado. María, valiente como era, se puso delante de José y le dijo:- No tengas miedo, José. Juntos podemos vencer al dragón.

El dragón rugió con fuerza y lanzó una llamarada hacia ellos, pero María ágilmente lo esquivó. Entonces, José tuvo una idea brillante.

- María, ¿qué tal si trabajamos juntos para derrotar al dragón? Tú puedes saltar sobre su espalda y distraerlo mientras yo busco algo para debilitarlo - propuso José emocionado. María asintió con determinación y juntos idearon un plan.

Mientras María saltaba ágilmente alrededor del dragón para mantenerlo ocupado, José buscaba en el bosque hasta encontrar unas bayas especiales que sabía que eran la debilidad de los dragones. Con las bayas en sus manos, José corrió hacia el dragón y logró hacerlo comerlas. El efecto fue inmediato: el dragón comenzó a sentirse débil y a retroceder.

- ¡Lo logramos! - exclamó María emocionada. Pero en ese momento el dragón les habló con voz suave y triste:- Perdónenme por haber sido tan malvado. Estaba enfadado porque me sentía solo en este bosque.

Gracias por ayudarme a ver mi error. José y María sintieron compasión por el dragón y decidieron hacerle compañía a partir de ese día. Juntos jugaron, rieron e incluso compartieron aventuras por todo el bosque.

Desde entonces, el ratón José, la gata María y el amigable dragón vivieron felices en armonía en aquel bosque encantado donde aprendieron que la verdadera fuerza reside en la amistad y la solidaridad entre todos los seres vivos.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!