El duelo de Zeus



Zeus era un perrito muy juguetón que vivía con su dueño, Tom. Pasaban los días felices juntos, correteando por el parque y tomando largas siestas al sol. Sin embargo, un día, Tom se fue para siempre y Zeus se sintió muy triste. Sus amigos, un gato llamado Muffin y un perro ya grande llamado Rufus, notaron su tristeza y se acercaron para consolarlo.

"Zeus, estamos aquí para ti, amigo. Sabemos que extrañas a Tom, pero estamos juntos en esto", dijo Rufus con voz reconfortante.

"Sé lo que es perder a un humano querido. Yo también extraño mucho a mi dueña. Pero con el tiempo, aprendí a recordarla con cariño y alegría en mi corazón", agregó Muffin.

Zeus se sentía un poco mejor al escuchar las palabras de sus amigos. Poco a poco, comenzó a jugar de nuevo y a disfrutar de las pequeñas cosas. Un día, mientras correteaba por el parque, vio a un niño triste sentado en un banco. Se acercó y le lamió la mano, trayendo una sonrisa al rostro del niño. En ese momento, Zeus entendió que aún podía hacer felices a otras personas, igual que Tom lo hizo feliz a él. A medida que pasaba el tiempo, Zeus vivía el recuerdo de Tom sin dolor, recordando todos los momentos felices que compartieron juntos. Sus amigos lo miraban con orgullo, sabiendo que Zeus había encontrado sentido a su vida una vez más.

FIN.

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