El Duende Amable y sus Valientes Amigos



Había una vez un duende llamado Terror, que vivía en el bosque encantado. A diferencia de los demás duendes, a Terror le gustaba asustar a las personas y jugarles bromas pesadas.

Siempre se reía de sus caras de susto y pensaba que era muy divertido. Un día, mientras paseaba por el bosque, se encontró con un grupo de animales del bosque: Conejito, Ardillita y Pajarito.

Ellos eran los más valientes del lugar y no tenían miedo de nada ni nadie. "¡Hola Duende Terror! ¿Qué haces por aquí?", preguntó Conejito con curiosidad. "-Estoy buscando a alguien para asustar. ¿Ustedes quieren ser mis víctimas?", respondió Terror con una sonrisa maliciosa.

Los tres amiguitos se miraron entre sí y luego estallaron en risas. "¡Ja ja ja! ¡No tienes chance contra nosotros!", dijo Ardillita burlonamente.

Terror quedó sorprendido por la respuesta de los animales, ya que nadie antes había sido tan valiente como ellos frente a sus bromas.

Decidió aceptar el desafío y les propuso una competencia: si él lograba asustarlos a todos juntos, ellos deberían reconocerlo como el rey del susto; pero si no lo conseguía, tendría que dejar de hacer bromas pesadas para siempre. El trato estaba hecho y comenzaron la competencia al día siguiente.

Durante toda la semana siguiente, Duende Terror intentó asustarlos con su mejor repertorio de trucos espeluznantes: aparecerse detrás de ellos en la oscuridad, hacer ruidos extraños y lanzarles cosas al azar. Pero nada funcionaba, los tres amiguitos siempre se reían y le decían que era muy predecible. Terror estaba frustrado, nunca antes había enfrentado un desafío tan grande.

Pero en lugar de rendirse, decidió cambiar su estrategia. En lugar de asustarlos, decidió conocerlos mejor y pasar tiempo con ellos.

Poco a poco, Terror descubrió que Conejito tenía miedo a las alturas, Ardillita no soportaba el agua fría y Pajarito temía quedarse solo en la noche. Decidió ayudarlos a superar sus miedos en lugar de burlarse de ellos.

Un día llevó a Conejito a subir al árbol más alto del bosque para demostrarle que podía vencer su miedo a las alturas; otro día acompañó a Ardillita al río para que se acostumbrara al agua fría; y por último, pasó una noche entera cantando canciones junto a Pajarito hasta que dejó de tener miedo.

Al finalizar la semana, los tres amiguitos habían superado sus miedos gracias a la ayuda del Duende Terror. Estaban tan felices y agradecidos con él que decidieron nombrarlo como el protector del bosque encantado.

Desde ese día en adelante, Duende Terror dejó atrás sus bromas pesadas y se convirtió en un duende amable y solidario. Aprendió el valor de ayudar a los demás en lugar de asustarlos.

La historia del Duende Terror se convirtió en una leyenda del bosque, y todos los duendes aprendieron la importancia de ser amables y respetuosos con los demás. Y así, el bosque encantado se llenó de risas y alegría gracias a la transformación del Duende Terror.

FIN.

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