El duende energético


Había una vez una niña llamada Sofía que asistía a una conferencia muy importante sobre tecnología en la sala de computo de su escuela. Era un día soleado y todos los niños estaban emocionados por aprender cosas nuevas.

La conferencia comenzó y Sofía estaba ansiosa por descubrir todo lo que le enseñarían. Pero a medida que pasaba el tiempo, Sofía comenzó a sentirse cada vez más cansada.

Sus ojos se cerraban lentamente y su cabeza caía hacia adelante. En ese momento, apareció un personaje mágico llamado Tecno, el duende de la energía. Tenía el poder de darle energía a las personas cuando más lo necesitaban.

Tecno notó que Sofía estaba luchando contra el sueño y decidió ayudarla. Tecno se acercó sigilosamente a Sofía y le susurró al oído: "-¡Hola, Sofía! Veo que estás cansada, pero no te preocupes, ¡yo puedo ayudarte!".

Sorprendida al escuchar una voz tan cerca de ella, Sofía abrió los ojos y vio al pequeño duende frente a ella. "-¿Quién eres tú?", preguntó curiosa Sofía. "-Soy Tecno, el duende de la energía", respondió él con una sonrisa brillante.

"-He venido para darte un poco de energía extra para que puedas seguir disfrutando de la conferencia". Sofia miró alrededor y vio cómo todos los demás niños estaban atentos escuchando al conferencista mientras ella luchaba contra el sueño.

Sabiendo que no quería perderse nada interesante, decidió aceptar la ayuda de Tecno. "-Gracias, Tecno. Estoy realmente cansada y no quiero quedarme dormida", dijo Sofía. Tecno sacó una pequeña varita mágica y la agitó en el aire. De repente, Sofía sintió cómo una corriente de energía recorría su cuerpo.

Se sentía más despierta que nunca. Con su nueva energía renovada, Sofía prestó atención a lo que se estaba presentando en la conferencia.

Descubrió cosas maravillosas sobre las computadoras y cómo podían ayudar a las personas en diferentes aspectos de la vida. A medida que avanzaba la conferencia, Tecno continuaba dándole pequeñas dosis de energía a Sofía cada vez que sentía que comenzaba a cansarse nuevamente. Juntos, disfrutaron del evento y aprendieron muchas cosas nuevas e interesantes.

Al finalizar la conferencia, todos los niños aplaudieron emocionados por todo lo que habían aprendido.

Pero antes de irse, Tecno le susurró algo al oído a Sofía:"-Recuerda, Sofía, tener energías es importante para aprender y disfrutar de todas las experiencias de la vida. Si te sientes cansada nuevamente, tómate un descanso y luego continúa con tus actividades". Sofia asintió con una sonrisa y se despidió del duende mágico.

A partir de ese día, siempre recordaría cuidar su energía para aprovechar al máximo cada oportunidad educativa. Y así fue como gracias a Tecno el duende de la energía, Sofía superó su cansancio y pudo disfrutar plenamente de aquella maravillosa conferencia en la sala de computo.

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